La letra capitular es la letra inicial de un capítulo, de tamaño mayor que las restantes (a veces ocupa varios renglones de alto) y generalmente adornada. También se le llama letra capital o inicial adornada.
Las capitulares se empleaban ya en los manuscritos más antiguos, pero su uso ha ido decreciendo con el tiempo, hasta casi desaparecer en nuestros días, para desdicha nuestra.
Cuando la capitular contiene espirales en forma de plantas u otros motivos, pero no representa una escena específica, se le llama simplemente figurativa u ornamentada, como las de los siguientes libros: Semblanzas de Antonio Armendáriz (edición del autor, México, 1968):
y Tomás G. Masaryk, Tomás Lladó (Ediciones Minerva, México, 1942):
Las capitulares historiadas tienen imágenes que representan algún evento específico. Ésta pertenece al libro Mies tardía de Genaro Fernández Mac Gregor (Ed. Cvltvra, México, 1939):
Y ésta, del libro Retablos de Huehuetlán de Carlos Merino Fernández (edición del autor, México, 1950), además de contener una escena navideña, con todo y su piñata, está impresa en un color diferente del texto:
lo mismo que la siguiente, del libro titulado también Semblanzas (véase primera foto), pero en este caso de José Herrera Rossi (Jus, México, 1952):
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